Alberto Enrique y El Edén de los Galán
Como había olvidado mi pistola fotográfica consideré que la visita había sido incompleta, regrese cinco días después a tomar algunas fotos del Edén y de Alberto y Doña Socorrito. El reencuentro fue tan emotivo como el anterior, pero más entregado, seguí escuchando con un respeto admirable a Alberto, sus comentarios más amplios, transparentes y sinceros, me hicieron sentirme inmerso en sus actividades. A través de sus testimonios pude apreciar sus grandes aptitudes para la confección de vestidos de gala a la moda más avanzada, sus manos confeccionan los vestidos de reina princesa, novia, quinceañera y de cualquier dama que desea distinguirse al ser vestida por el mejor modisto.
Con más calma, me di cuenta que la mamá de Alberto tiene grandes aptitudes para las manualidades en tela, como el bordado, deshilado, tejido y punto de cruz. Me mostró algunos testimonios que no se necesita ser un enterado en labores de esa índole, para poder valorar con alta estimación.
En este reencuentro pude observar los avances de los trabajos que le han encomendado para la inauguración de la más tradicional de las fiestas nayaritas, la Feria de Primavera de Santiago Ixcuintla. Alberto es el creador de algunos carros alegóricos que desfilan en el rompimiento en la antes Fiesta del Señor de la Ascensión, es tanta su solvencia y buen gusto en esta artesanía alegórica festiva que en una ocasión le encargaron catorce de quince carros alegóricos. Cada día avanza y perfecciona su tramoya al grado de aplicar movimiento a sus modelos. Su fama de artista ha trascendido, tanto, que en todas las fiestas patronales y ejidales del municipio quisieran honrarse al exhibir a su santito o su reina en un carro diseñado por el escenógrafo de Villa Juárez Nayarit.
Del edén tomé fotografías hasta de las “gallinas con pollitos”, pero admiré y fotografié las plantas bien cuidadas que embellecen el patio casero, no obstante que está constituido como el taller del escenógrafo, me gusto captar una rara composición de flores naturales con flores de liz y alas de ángel de utilería. Alegre y jovial, Alberto me mostró, fotografías de encanto de carros que sirvieron para pasear por las calles de la tierra Dios, Santiago Ixcuintla, a las afamadas hermosas mujeres de este rincón de la provincia nayarita. En el paraíso doméstico, del que deseaba no se llegara la hora de dejar, admiré: las últimas palmeras de coquillo amarillo que se salvaron de la destrucción después del ciclón Kena y que el tiempo, natura y Alberto han recuperado; un precioso gato de angora que atiende los llamados por el nombre de Peluchino y no está bizco o estrábico; una pava real que estresada por la admiración de las visitas, puso la primicia de su postura y el inicio de su nidal; y, por último, Carlitos, con un cuerpo de plumaje azul intenso y brillante y una cola que en extensión alcanza más de dos metros, lo convierten en el pavo real más bello del cual tenga memoria.
La visita se extendió por cinco horas y no queriendo distraer de su artesanía a los integrantes del primer taller de escenografía rural, me retiré, no sin antes, recoger la invitación del anfitrión y de su mamá para aceptar la hospitalidad cuando lo deseara. Le prometí darle seguimiento a su producción alegórica, a volver y compartir una lunada con la familia, a mostrarle el contenido de mi nuevo blog dedicado a Villa Juárez y a estar más en contacto con ellos. La despedida fue tan emotiva como la primera, pero sin el quebranto, como que estoy convencido que mínimo y pronto, habrá otra. En esta ocasión como en la otra, hasta que quedó a mis espaldas, con la mano de artista que oscilaba y reclinado sobre el muro casero, Alberto Enrique me acompañó seguro de que se había desvivido en atenciones. Albertito dale tu impresión a tu mamá y acertarás si le dices: el “profe” va profundamente feliz.
1 comentario:
deseo comuicarme con alberto y familia me aludaron mucho cuando andube por esas tierras ellos me conocen por el abeja si alguien me puede alludar se los voy agradecer mi # es 817 600 9824
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